El otro día publiqué una foto de mi libro de lectura, donde apunto los libros que leo y hago un pequeño resumen o escribo las cosas que más me han gustado. A los pocos días mi hermana me mandó una foto del libro de lectura de mi sobrina de nueve años, me hizo mucha ilusión porque parece, al fin, que tendremos en la familia otra ávida lectora como su madre y sus tíos.

Tengo ocho sobrinos, con edades desde los nueve a los veintidós y una, más pequeña, de dos y medio. De los ocho solo leen dos, a mi me parece una proporción un poco pobre, no sé como estará en relación a la media nacional. Los Reyes Magos les trajeron a cada uno un libro, y se convocó un concurso literario familiar dotado con un premio sustancioso. Tenían que leerse el libro y escribir un resumen diciendo de qué iba, por qué les había gustado o qué habían aprendido. Llegó el día de entrega de trabajos y fallo del concurso del que yo era jurado y … decepción absoluta. Estuve a punto de darle el premio a la más pequeña que me hizo un teatro de su cuento del Pollito Pepe y su mamá.

«Mi hermana me mandó el libro de lectura de mi sobrina de nueve años y me hizo mucha ilusión»

Hace poco escuché a Elvira Lindo como daba unos consejos para hacer lectores a los niños, estoy de acuerdo en todos los puntos. Creo que hay que potenciar la lectura en los niños, les ayuda a tener imaginación, a pensar y a escribir bien. Reconozco que ahora puede haber cosas mucho más interesantes que hacer que ponerse a leer, ahora los libros compiten con mil canales de televisión, los móviles, el ordenador y las consolas. Antes solo teníamos dos canales y una maquinita de Donkey Kong que siempre hacía lo mismo. Elvira Lindo dice que el aburrimiento ha hecho a muchos niños lectores y no puedo estar más de acuerdo. En mi caso, el ser la más pequeña de unos hermanos demasiado mayores para jugar conmigo hizo que buscara la lectura para entretenerme. Y cuando más leía era en la hora de la siesta, que efectivamente, era totalmente sagrada en mi casa.

Me da pena que a mis sobrinos no les guste leer, creo que se están perdiendo algo maravilloso y fundamental y confieso que desconfío un poco de las personas que no leen.

No parece que la idea del concurso haya tenido mucho éxito entre mis sobrinos, pero todavía hay tiempo de salvar a algunos, aplicaremos el decálogo para hacer a los niños lectores de Elvira Lindo y a ver si hay suerte.

Si queréis escuchar a Elvira Lindo, podéis hacerlo aquí.